El 13 de febrero de 2022, un fabricante de automóviles aprovechó el espacio privilegiado de la edición de la LVI Super Bowl, el superevento decisivo del fútbol americano, para mostrar su flamante vehículo totalmente eléctrico.
El anuncio está protagonizado por los mundialmente conocidos actores Arnold Schwarzenegger como Zeus, el dios del trueno, y Salma Hayek como la diosa Hera, divinidad del nacimiento y el matrimonio, la reina de Olimpia.
En el anuncio de 60 segundos, la pareja está felizmente sentada en la carretera en su nuevo vehículo mientras Zeus utiliza su poder eléctrico para cambiar los semáforos a verde despejando el camino.
Los vehículos eléctricos, especialmente los coches, son una parte importante de la solución para descarbonizar la matriz energética, pero en la vida real, sin embargo, la fuente eléctrica no está disponible por arte de magia.
Entre los puntos que destaco están la importancia de certificar el origen y el destino verde de las baterías, además de la necesaria inversión en infraestructuras para garantizar la autonomía de los vehículos eléctricos.
En los artículos «La solución de los biocombustibles avanzados como contrapunto al uso de los coches eléctricos (parte 1 y 2)», destaco la importancia de poner la lupa en la adopción de los coches eléctricos como alternativa para sustituir a los propulsados por gasóleo fósil como solución verde y limpia.
Coste de la transición
El estudio del McKinsey Global Institute traslada al plano real la gigantesca transformación de la economía mundial necesaria para alcanzar las emisiones netas cero en 2050. Requeriría 9,2 billones de dólares de gasto medio anual en activos físicos, 3,5 billones más que en la actualidad.
El documento examina la transformación económica que supondría la transición a las emisiones netas cero, una transformación que afectaría a todos los países y a todos los sectores de la economía, directa o indirectamente.
El hecho es que cualquier transición dependerá de una estrategia integrada de soluciones, con la aplicación de diferentes rutas tecnológicas con menor coste de transición e impacto a corto plazo.
Aunque en países con alto poder adquisitivo el coche eléctrico puede ser una solución, destaco el ejemplo de nuestro etanol con gasolina como una solución muy eficiente y barata que funciona aquí.
Equipo de Japón
Los fabricantes japoneses acaban de anunciar una alianza para mantener vivo el motor de combustión interna. Formada por Toyota, Subaru, Mazda, Kawasaki y Yamaha, la alianza quiere promover la búsqueda de combustibles alternativos y también de soluciones de hidrógeno para mantener la vigencia de esta tecnología en esta nueva era de la electrificación.
En defensa de una mayor libertad de elección y de la investigación en soluciones de motor de combustión, Toyota lidera la alianza, denominada «Team Japan». El consejero delegado de la compañía, Akio Toyoda, se ha mostrado muy crítico con el planteamiento de los reguladores, que han señalado que la electrificación es el único camino hacia la movilidad limpia.
Uno de los primeros resultados publicados por el Equipo Japón fue precisamente el uso por parte de Mazda del nuevo motor 1.5 Skyactiv-D.
La empresa aprovechará su participación en las series de resistencia japonesas «Super Taikyu Series» para desarrollar un biodiésel de nueva generación. La marca japonesa participará en esas series de resistencia con dos vehículos, un Mazda2 BioConcept y un Mazda Roadster (Mazda MX-5).
Al participar en las carreras con biodiésel de última generación, Mazda pretende realizar una prueba de demostración del vehículo, así como ampliar el uso del biodiésel como opción alternativa para lograr la neutralidad de carbono.Toyota está preparando un proyecto similar con Subaru utilizando combustibles sintéticos neutros en carbono.
Transporte pesado en los grandes centros urbanos
Por último, los biocombustibles ya están mostrando su efecto positivo ahora considerando el potencial de transición inmediata en el transporte pesado, en los grandes centros urbanos y aplicado a camiones, tractores, trenes y barcos.
Durante la conferencia «Empowering stakeholders to pursue better carbon policies», celebrada en enero de 2022 durante la National Biodiesel Conference& Expo (ahora CleanFuels), en Las Vegas, fue presentada por Floyd Vergara, Director de Asuntos Gubernamentales de Clean Fuels,el estudio de la consultora Trinity que cuantificó los beneficios de cambiar totalmente el diésel fósil por el biodiésel (B100).
La pregunta era sencilla: si se cambia el combustible a B100 en el transporte de mercancías y la calefacción residencial, ¿cuál es el beneficio real para una persona típica de una comunidad local?
La atención se centró en el impacto de la reducción de las emisiones de partículas y la repercusión en las tasas y los costes de gestión de la salud pública en determinadas comunidades de Estados Unidos. El estudio realizado en dos fases, desde 2020 hasta principios de 2022, comparó 28 emplazamientos que utilizaban gasóleo fósil en el transporte de mercancías y en la calefacción residencial y, posteriormente, con B100, y demostró la reducción de muertes prematuras, ataques de asma, días de trabajo perdidos y aparición de cáncer, en este caso, en más de un 50%.
Si se observan los datos del barrio de Saint Paul, en Minneapolis, si no hay una conversión inmediata a B100, indican un impacto de 106 millones de dólares en el coste anual en servicios sanitarios que podría evitarse. En las regiones portuarias, donde el transporte de mercancías es más intenso, como en Los Ángeles y Nueva York, esa cifra se estima en 2.000 millones de dólares en el periodo de 12 meses.
Estoy seguro de que hasta los dioses griegos pueden usar sus coches eléctricos, como bromea el anuncio de la Superbowl, pero incluso ellos ya saben que hay otras soluciones de combustible limpio y renovable, de aplicación inmediata, con bajo coste de transición, y con beneficios probados para la salud de la comunidad donde se adopta ya al día siguiente de su uso.
Un aire más limpio, en un entorno más saludable y sostenible: eso es lo que todos queremos.