Los biocombustibles avanzados entran en la agenda de desarrollo de la F1 y Naphtha Omega Green® es la solución

por Erasmo Carlos Battistella

Durante más de dos años he estado trabajando con el objetivo de hablar con representantes de la Fórmula 1 para anticipar una solución de transición verde para el combustible en la categoría principal del automovilismo. Hemos desarrollado un biocombustible avanzado para ser producido en nuestra futura biorrefinería en Paraguay que es ideal para el momento que vive este deporte: el Naphtha Omega Green®.

Por eso me alegró mucho leer dos publicaciones a principios de año que involucran al universo de la Fórmula 1 y que demuestran que mis propósitos están en línea con el pensamiento actual que comienza a manifestarse en boxes y backstage de la F1.

Demostraron que el tema de los biocombustibles avanzados entró definitivamente en la agenda de la principal categoría mundial de automóviles.

En noviembre, la Fórmula 1 y la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ya habían anunciado la búsqueda de un combustible sostenible ideal para 2023. El objetivo de la F1 es convertirse en una organización neutra en carbono para 2030.

Una primera iniciativa en esta dirección se indicó en el artículo «Red Bull estudia la construcción de su propio motor», de Kadu Gouvêa, publicado en F1 Mania.

El equipo está pensando en construir su propio motor de Fórmula 1, cuando se introduzca un nuevo conjunto de regulaciones en 2025 o 2026, y que tendrá “la introducción de una unidad de potencia más simplificada impulsada íntegramente por biocombustibles”.

Excelente esta noticia que revela que uno de los principales equipos de la categoría ya contempla en su planificación la inyección del 100% de biocombustibles en sus motores, reemplazando íntegramente el combustible de origen fósil.

Esta decisión sirve de referencia para que la sociedad reconozca que el diésel verde puede ofrecer la potencia suficiente para impulsar las principales máquinas de velocidad del planeta. Es un escaparate importante para estimular un sólido avance de los biocombustibles avanzados en la matriz energética de cada país.

Este papel de ejemplo que tiene la Fórmula 1 en la consecución de los principales avances adoptados por la industria del automóvil es urgente en opinión del cuatro veces campeón Sebastian Vettel.

En un informe publicado en el sitio web del Gran Premio (www.grandepremio.com.br), escrito por Pedro Henrique Marum, Vettel critica la demora de la F1 en abordar el tema ambiental. Su temor es que la categoría se vuelva irrelevante en este sentido.

La innovación es la clave de la F1

El piloto entiende que la Fórmula 1 debe estar siempre a la vanguardia y la mezcla obligatoria de biocombustible al 10% a partir de 2022 es muy poco para la relevancia de esta transición.
«No es una innovación [el 10% de biocombustible]. ¿Por qué la F1 está tan rezagada? Existe una gran oportunidad para garantizar realmente que [la F1] existe, pero esto se está ignorando», dijo al periódico Frankfurter Allgemeine.

Vettel también destacó un aspecto muy importante: «Creo que es precisamente este papel pionero el que puede garantizar la supervivencia de nuestro deporte. Tenemos el motor de combustión interna más eficiente del mundo, pero no le sirve al mundo, porque el camino que utilizamos nunca servirá para la producción en serie «.

“No se está entendiendo la gravedad de la situación. Esto es frustrante. Sabemos todo esto, pero no actuamos. Así sellaremos nuestra desaparición hasta la irrelevancia”, concluyó.

Naphtha Omega Green® es la solución

Estoy seguro de que podemos contribuir a este proceso con una solución que se producirá en nuestra empresa en desarrollo en Paraguay (leer más aquí), una marca registrada del Grupo ECB: Naphtha Omega Green®. Puede jugar un papel clave en esta transición.

El producto se elabora hidrotratando grasas y aceites (mediante la aplicación de hidrógeno y catalizadores). Tiene una mayor densidad energética que el etanol, lo que lo hace adecuado para su uso en la mezcla de gasolina, así como en combustibles desarrollados especialmente para coches de carreras, que es exactamente el caso de la Fórmula 1.

Y una ventaja más: se puede producir a partir de desechos animales (grasas) y aceites reciclados, lo que mejora las ganancias medioambientales y de sostenibilidad en la cadena de principio a fin.

Y para los amantes de la Fórmula 1, el Naphtha Omega Green® puede traer de vuelta el rugido característico del antiguo V10 (configuración de motor de explosión que tiene diez cilindros dispuestos en dos filas de cinco cilindros) de vuelta a la pista, con el mismo rendimiento. , con menores emisiones de gases de efecto invernadero, más calidad del aire y salud para todos.

Esta es la respuesta idónea para volver a colocar la categoría principal de velocidad como referente del proceso de sostenibilidad que buscamos en la matriz energética.

Al asociar el producto con una de las principales competiciones automovilísticas del mundo, la Fórmula 1 será un referente importante para un biocombustible que ofrece un modelo de movilidad urbana sostenible.

En este escenario, tanto la audaz iniciativa de Red Bull como la valiente demostración de Sebastian Vettel se suman a las importantes voces del segmento deportivo que apoyan esta transición y aportan credibilidad a los biocombustibles.

Estoy seguro de que la F1 y la FIA jugarán un papel importante en esta transición que nos beneficia a todos.

Fotografía: Oleg Sadovnikov / Red Bull

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1 comentario

Gino Ewerson Farias 8 de enero de 2021 - 17:02

A Fórmula 1 sempre notabilizou-se pela inovação tecnológica e, o desejo de ser exemplo no uso futuro do o combustível verde, será um grande passo na busca da sustentabilidade, seja nas competições como na mobilidade urbana, entre outros como na aviação comercial.
Mais um passo importante e louvável tanto quanto necessário.

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