Estamos terminando el 2021, un gran año para los biocombustibles, con muchas buenas noticias en el mundo para el sector, lo que señala una buena expectativa para el nuevo año.
En los cielos del mundo los aviones ya están volando con SPK (SyntheticParaffinicKerosine, un bioqueroseno, también conocido como SAF). En este enlace, podemos observar los aviones en tiempo real en el mundo que están utilizando el biocombustible avanzado.
El sector de la aviación pretende cumplir las definiciones del CORSIA (Sistema de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional). Los biocombustibles avanzados desempeñarán un papel fundamental en la consecución de estos objetivos de reducción de GEI (gases de efecto invernadero) por parte de la industria de la aviación.
El acuerdo internacional entró en vigor en 2021 con la adopción del Régimen Voluntario, para cada país (los países de la Unión Europea optaron por adherirse al régimen en esta fase). El régimen obligatorio se adoptará entre los años 2027 y 2035.
Los gobiernos de Noruega y Suecia han promulgado leyes de apoyo a los biocombustibles sostenibles en la aviación, mientras que Francia está debatiendo un mandato para su introducción a corto plazo. En Estados Unidos, ya existe una adopción voluntaria y las grandes compañías aéreas utilizan bioqueroseno.
Brasil ya cuenta con especificaciones de calidad aprobadas, pero necesita avanzar en la definición de marcos regulatorios y políticas públicas que apoyen el proceso de inversión en el país para esta industria.
COP26
Otra buena noticia de este año fue la repercusión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2021 (COP26), celebrada en noviembre.
El sentido de urgencia mostrado por los principales líderes mundiales sitúa a los biocombustibles como una solución ideal para los grandes centros urbanos debido a que representan bajos costes de inversión en el proceso de transición y sin necesidad de cambiar de motor.
El sector empresarial brasileño estuvo presente en la COP26 y demostró su compromiso con el desarrollo sostenible, el crecimiento económico y la generación de empleos verdes.
Biocombustibles: una alternativa ambientalmente más sostenible.
Mientras que las propuestas de vehículos eléctricos (VE) y el uso de la propulsión por hidrógeno no han demostrado aún su contribución efectiva a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, los biocombustibles desempeñan un papel destacado como alternativa ambientalmente más sostenible a los combustibles fósiles, con la ventaja de no requerir grandes cambios técnicos.
Vinculado a la tendencia mundial de utilizar diésel renovable HVO (HydrotreatedVegetableOil), o diésel verde, el Grupo ECB, a través de su filial BSBIOS, inició las obras de infraestructura de nuestra biorrefinería en Paraguay. El proyecto Omega Green, con una inversión estimada de 1.000 millones de dólares, supone la primera planta de HVO y SAF del hemisferio sur.
RenovaBio, una referencia mundial
Personalmente comprobé durante la COP26 el reconocimiento mundial que tiene nuestra Política Nacional de Biocombustibles (RenovaBio) como estrategia eficiente para la introducción de biocombustibles para la transición a una matriz energética limpia.
Brasil cometió un error al reducir la mezcla al 10% (cuando debería ser del 13% en 2021 y del 14% el año que viene) y creo que este error se revisará rápidamente, sobre todo porque el país ha aumentado su objetivo de reducir las emisiones de GEI del 43% al 50% para 2030.
En esta oportunidad, quedó claro que la principal vía para cumplir este objetivo es y será a través de los biocombustibles.
Estoy cada vez más seguro de que Brasil y América Latina tienen una inmensa oportunidad de convertirse en el Oriente Medio verde de los biocombustibles. Para ello, necesitamos políticas públicas claras y su continuidad para no ahuyentar nuevas inversiones.