Hace frío en las calles del pequeño Davos, pero las discusiones son calientes en los pasillos y salas de debate de la Reunión Anual del Foro Económico Mundial precisamente para acelerar acciones que puedan descarbonizar el planeta. Para evitar el camino de los desastres climáticos, existe un intenso debate para anticipar el proceso de transición energética en el aire, con los aviones y en la gestión de aeropuertos en todo el mundo.
Soy miembro del Grupo de Trabajo del Foro Económico denominado “Aeropuertos del Mañana” y tuve el honor de participar en un panel sobre este tema con los principales ejecutivos del sector la mañana del 16 de enero. El evento analizó los desafíos de descarbonizar la industria de la aviación y los esfuerzos que deben coordinarse para aprovechar la tecnología y la innovación para superar este desafío de cero emisiones para 2050.
Mi bandera aquí es resaltar el papel de los biocombustibles brasileños y sudamericanos para este sector, y la importancia de nuestro papel como potencia agroindustrial y de gran capacidad de producción de materias primas. Por ello, en mi presentación reforcé los siguientes puntos en relación a la producción de bioqueroseno de aviación, el biocombustible avanzado SAF (del acrónimo en inglés de Sustainable Aviation Fuels):
- No debe haber restricciones al uso de materias primas para la producción de biocombustibles, promoviendo certificaciones y premiando a aquellas que más contribuyen a la descarbonización;
- Necesitamos promover la estandarización global de la certificación de materias primas y productos para mantener la uniformidad en este sector;
- Sin mandatos, nos resultará muy difícil implementar el SAF a nivel global rápidamente y con un crecimiento progresivo, y noté que hay una convergencia en este tema entre los participantes del Foro;
- Debemos acelerar este proceso porque hay muchos países que aún no cuentan con una organización interna para la producción de SAF;
- Es necesario encontrar formas para que el sector financiero contribuya a proporcionar soluciones de cadena de extremo a extremo para garantizar la competitividad del sector y acelerar la adopción de combustibles de aviación sostenibles antes de 2030.
Me reúno con las principales empresas del mundo en Davos y la preocupación común es que no habrá crecimiento económico sin sostenibilidad. Y con alegría veo una vez más al ministro Alexandre Silveira, de Minas y Energía, defendiendo la estrategia de ampliar el uso de biodiesel con el aumento progresivo de la mezcla hasta el 25% (B25) durante su participación en el panel Transformación Sostenible de Brasil. , junto a Marina Silva, ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, y Nisia Trindade Lima, ministra de Salud.
El camino es correcto, sólo falta acelerar la velocidad de la transición energética.